6 motivos por los que en España nos emancipamos tarde
¿Tienes un hijo adolescente? ¿Está acabando sus estudios? Puede que pienses que se acerca el momento en el que se emancipará y podrás volver a llevar vida de soltero, si no tienes pareja, o de novios, si la tienes. Probablemente tú te marchaste de casa de tus padres a los veintipocos, y esperas que en cuanto tu hijo encuentre un empleo y pueda pagar un piso haga lo mismo.
Tenemos una noticia que darte: los jóvenes españoles no se van de casa hasta los 29 años. Es una media de la más elevadas de Europa, y es que aquí los chicos los tienen más difícil que en otros países. Los suecos, los daneses y los finlandeses se emancipan sobre los 20 años, y los franceses, los alemanes, los belgas, los holandeses y los ingleses a los 25. De media, los jóvenes europeos se van de casa tres años antes que los españoles.
Motivos por los que puede que tus hijos vivan contigo hasta los 30
1. Comprarse un piso: misión casi imposible
Quizás tú te pudiste comprar un piso relativamente pronto. Ahora, sin embargo, todos sabemos cómo están los precios de los pisos. A unos 1.500€ por metro cuadrado si tenemos en cuenta la totalidad de la vivienda que se vende en España, pero mucho más caro en las grandes ciudades. Si vives en Barcelona, Madrid o San Sebastián, tendrás que pagar el metro cuadrado a unos 3.000€. Un precio que se dispara todavía más en los barrios del centro. Vivienda de lujo aparte.
2. Pedir una hipoteca, ¿la solución?
Quizás cuando tú te quisiste comprar el primer piso, el banco te concedió una hipoteca del 100% de su valor. Pero eso se acabó con la crisis. De darte todo lo que pedías pasaron a mirar los ingresos con lupa, a pedir avales, a decir que no… A pesar de que en los últimos años los bancos han vuelto a conceder más hipotecas, no se firman por un valor superior al 80% de la vivienda.
Es decir, si tu hijo le ha echado el ojo a un pisito de 150.000€ (en Barcelona, sería de unos 40-50 metros cuadrados), la hipoteca que le concedería el banco sería de un máximo de 120.000€. Debería disponer de 30.000€ para pagar el resto a tocateja. ¿Cómo se supone que va a conseguir este dinero, tal como está el empleo juvenil?
3. La opción del alquiler
Quizás cuando tú te querías ir de casa de tus padres, pero no tenías la estabilidad suficiente para pedir una hipoteca, alquilar era una buena opción. Pero también esto ha cambiado. El precio de la vivienda de alquiler ha alcanzado récords históricos. La renta media del alquiler en España se ha situado en unos 800€ mensuales. En las ciudades, el precio medio alcanza los 1.800€. ¿Vale la pena alquilar? En este artículo analizamos el problema a fondo.
4. Paro juvenil: cifras escandalosas
Quizás cuando tú acabaste tus estudios no te costó demasiado encontrar tu primer empleo y empezar a ganar dinero. Para tus hijos, las cosas se han complicado, ya que también en esta materia España va a la cola de los países europeos. Uno de cada tres jóvenes españoles menores de 25 años, concretamente un 35%, está en paro. Solo nos supera Grecia, donde la tasa de desempleo juvenil se acerca al 44%.
5. El empleo, si lo hay, es precario
Quizás tú entraste en una empresa y te quedaste 10 años, o 20… Quizá hasta la llegada de la crisis, que todo lo sacudió. O quizá todavía sigues allí. Es algo que difícilmente les sucederá a tus hijos. Los contratos a tiempo parcial, de prácticas, por horas… son cada vez más habituales entre los jóvenes. Una tercera parte de los menores de 29 años tienen un contrato así. Si trabajan solo unas horas al día, o saltan de un puesto precario a otro, ¿cuándo podrán emanciparse?
6. Jóvenes vulnerables y dependientes
Si los jóvenes no cobran un sueldo digno, no pueden hacer frente a gastos fijos ni elevados. Por supuesto, no pueden independizarse y tienen que seguir dependiendo de los padres. ¿Cómo podrían pagar la cuota de la hipoteca o el alquiler, los recibos e impuestos y lo que necesiten para su manutención?
Cuando llegue el momento, un seguro de vida
Por todos estos motivos, puede que quede todavía bastante para que tu hijo se marche de casa. Ante este panorama, solo te podemos dar un consejo: ayúdale a dar el paso, él es quien más lo necesita.
Cuando llegue el momento de emanciparse, debería pensar en contratar un buen seguro de vida que cubriese sus necesidades. El IATI Vida Singles pensado para personas independientes, es el más adecuado para empezar su nueva vida. Y si tú, con la marcha de tu hijo, vuelves a vivir solo, también te conviene. Los dos podréis contratarlo de manera fácil, online, sin necesidad de pruebas médicas ni de trámites innecesarios. Una solución de protección ideal para vuestro nuevo estilo de vida.
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