Vivir en la ciudad: 5 hábitos de vida saludables y 1 consejo
¿Vives o trabajas en una ciudad? Probablemente la respuesta es sí, ya que cerca de las tres cuartas partes de la población europea se concentra en los núcleos urbanos. Las ciudades tienen sus pros y sus contras, y el peor de los contras es una mayor probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades. La contaminación y la degradación medioambiental, el ritmo de vida acelerado y determinadas rutinas que nos orientan al sedentarismo son el origen del problema.
¿Y cómo afrontamos este problema? Con prevención y protección, para evitar los factores de riesgo con los que convivimos, y con planificación y buena cabeza para afrontar las dolencias, si se presentan.
Para minimizar el impacto del entorno en tu salud, puedes adoptar estas 5 medidas básicas:
1. La alimentación
Olvídate de los alimentos ultraprocesados. En la medida de lo posible, es mejor comprar productos ecológicos, de temporada y de proximidad. Sabemos que es difícil, pero con un poco de organización –y sobre todo con mucho convencimiento- es posible. Una alimentación equilibrada y saludable evita riesgos como la obesidad, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
Y puestos a comer bien, utiliza métodos de cocción saludables, como el vapor o la plancha, y recuerda que se aconseja consumir 5 raciones de fruta y verdura al día y reducir la ingesta de carne, especialmente la carne roja.
2. El agua
Bebe mucha. Estar bien hidratado es esencial para regular el organismo y depurar toxinas. Además, tus articulaciones se beneficiarán y mantendrás a raya la oxidación.
3. El deporte
Muévete. Camina. Seguro que has oído hablar de la fórmula mágica de los 10.000 pasos al día: según se dice, este es el volumen de ejercicio que te garantiza estar en forma. ¿Sabías que no es un dato contrastado, sino un invento de una campaña de publicidad japonesa de los años 60? Anunciaban el Manpo-Kei, un aparato que medía pasos. Bien, quizá no sean necesarios esos 10.000 pasos, pero si dedicas cada día un rato a caminar a buen ritmo, tu salud te lo agradecerá.
Otra opción: si te gustaría ir caminando al trabajo pero te pilla un poco lejos, ¿qué tal la bici? ¿Hay servicio de alquiler de bicicletas en tu ciudad? ¿Hay carriles bici? Para algo están ahí, ¡utilízalos!
El deporte es quizás el elemento al que los urbanitas deberíamos prestar más atención. El sedentarismo es innato a muchos de los trabajos que se realizan en las ciudades. Son muchos los urbanitas que pasan las 8 largas horas de su jornada laboral sentados delante del ordenador. Si te duelen las cervicales o las lumbares, o te están saliendo varices, te duele la cabeza a menudo o sufres molestas oculares, puedes estar sometido al síndrome del oficinista, una serie de afecciones asociadas al trabajo en un despacho. Para compensar, presta atención a los consejos sobre higiene postural que te dará el personal de recursos humanos de tu empresa.
Y, cuando acabe la jornada laboral, practica algún deporte, tu ciudad está preparada para acoger deportistas. No solo hay cada vez más carriles bici, sino también más zonas verdes, más islas peatonales y más espacios reservados a la práctica del ejercicio físico. Hay que aprovecharlos. La ciudad está llena de runners, yoguis, skatters…
4. Tiempo para ti
Solo para ti. Resérvate ese tiempo como si fuera un tesoro. Ni para el trabajo, ni para hacer recados, ni para las tareas domésticas. Estamos en lucha contra el estrés.
5. El descanso
En el sueño, es importante tanto la cantidad como la calidad. Descansa las horas que te pide el cuerpo, no recortes tiempo al sueño por culpa de todo lo que tienes que hacer. Duerme en silencio, a oscuras, con el móvil y la wifi desconectados. Por la mañana te sentirás rejuvenecido.
Un seguro de vida adecuado a tu vida activa en la ciudad
Comes bien, haces deporte y te cuidas. Llevas una vida activa en la ciudad. Pero ¿tienes un seguro de vida que te aporte tranquilidad? Si practicas estos 5 hábitos de vida saludables –o estás decidido a empezar a practicarlos-, tu seguro es el IATI Vida Activa que te cubre en caso de invalidez o fallecimiento.
Hemos creado este seguro para proporcionarte protección hagas lo que hagas y vayas donde vayas. Si te sucede algo mientras practicas deporte, o mientras conduces, o estando de viaje, podrás contar con un capital para ti, para tu pareja, o para los dos. Con el IATI Vida Activa no os tendréis que preocupar de las cuestiones económicas y podréis hacer frente a los gastos que se presenten.
En IATI somos fans del deporte, del movimiento y de los hábitos saludables. Y nos encanta que tú también lleves una vida activa. Una vida sana. Tú marcas el ritmo, nosotros te protegemos.
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