Deportes de riesgo: el rafting
El rafting o descenso de ríos es un deporte de riesgo que proporciona una importante descarga de adrenalina. Un reto para mente y cuerpo que nos permite disfrutar al mismo tiempo de la naturaleza más salvaje. Desde IATI, tu experto en seguros de vida queremos contarte más sobre este apasionante deporte, ¡no te pierdas este artículo!
¿En qué consiste el rafting?
El rafting es un deporte de aventura que ha ido adquiriendo popularidad con el paso de los años. No obstante, puesto que se considera de riesgo, es necesario practicarlo con el equipamiento adecuado y acompañados de un guía experto que nos muestre el recorrido.
El origen del rafting lo encontramos en la II Guerra Mundial. Los botes inflables que quedaron de los ataques se emplearon para la diversión. En los años 50 se mejoró el diseño de aquellos y adoptaron su forma rectangular. Ofrecían así más resistencia y seguridad al descender los ríos.
Debemos saber antes de practicar rafting que existen diferentes niveles de dificultad. Estos se basan en las características específicas de cada río. Así, distinguimos entre nivel fácil, principiante, intermedio, avanzado y experto. A mayor nivel, más imprevisible y complejo se vuelve el río.
Equipo necesario para practicar rafting
Ya sabemos en qué consiste el rafting. Pero, ¿qué elementos utiliza y qué función tiene cada uno de ellos? Debemos recordar en todo momento que se trata de un deporte de riesgo, por lo que debemos ir bien preparados.
- Balsa o raft: Es el tipo de embarcación que se utiliza para descender el río. Ligera pero a la vez resistente.
- Remos: Gracias a los remos logramos que la balsa avance, y que lo haga en la dirección correcta. Los guías expertos suelen colocarse en medio llevando los remos centrales.
- Casco: El caso es un elemento de protección que evitará que, en caso de caída, nos golpeemos la cabeza con una piedra.
- Chaleco salvavidas: Otra prenda obligatoria para la práctica de rafting.
- Trajes de neopreno: Aunque vayamos dentro de la balsa, nadie sale de ella seco. El neopreno nos permite mantenernos calientes a la par que cómodos.
- Otros accesorios: Remos de repuesto, herramientas para reparaciones, cuerda de rescate, etc.
Consejos para practicar rafting
Si te has decidido a practicar este apasionante deporte, queremos darte algunos consejos que te serán de gran ayuda. Aunque vayamos acompañados de un guía, ¡toda precaución es poca!
- Prepara bien tu vestimenta: Como ya hemos indicado, debemos llevar elementos de protección. Si bien no todos son obligatorios, como el caso del neopreno, se recomienda ser previsores. Una vez que hayamos comenzado el descenso del río, ya no podremos dar marcha atrás.
- Lleva reservas de energía: No todo el recorrido es de alta intensidad. Además, si estamos comenzando, es probable que los nervios consuman con rapidez nuestra energía. Por ello, es conveniente llevarse alimentos fáciles de ingerir y con alto contenido calórico, así como bebidas isotónicas.
- Mejora tu técnica de nado: Sobra decir que es imprescindible saber nadar para practicar rafting. A medida que avancemos en los niveles, se recomienda mejorar nuestras habilidades para el nado, así como la forma física.
- Elige un guía con experiencia: La figura del guía es primordial para conocer todos los riesgos del río a descender, así como para obtener las instrucciones necesarias.
- Cuenta con un seguro: Practicar rafting teniendo un seguro es la mejor opción para hacerlo con la mayor tranquilidad.
Conociendo bien el material y teniendo en cuenta los consejos, sólo hace falta escoger un buen destino. Recomendamos, por ejemplo, la lectura de ¿Es seguro viajar a Costa Rica? pues ese país está considerado como una de las mecas de los deportes de riesgo. En IATI tenemos a disposición los seguros IATI Vida Activa e IATI Vida Singles, específicos para personas apasionadas del deporte y que no quieren renunciar a toda la diversión que la vida nos ofrece.
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