Consejos a seguir antes de practicar deportes de riesgo
Practicar deportes de riesgo era hasta hace poco el privilegio y la elección de un numero reducido de personas. Pero buscamos vivir intensamente, nos gustan las nuevas experiencias y los retos difíciles. Desde IATI, expertos en seguros de vida, ya os lo contamos en el post sobre los deportes de aventura. Disciplinas tan variadas como el ala delta, el alpinismo, el buceo deportivo, la caída libre o el parapente ganan practicantes día a día y son cada vez más populares. Se trata de deportes que entrañan peligros específicos para quienes los practican. Y por ello conviene conocer las precauciones básicas a tomar antes de lanzarse a la aventura.
Equipo adecuado
Cualquier profesional de cualquier disciplina deportiva te dirá que no necesitas un equipo muy caro para empezar. Y es cierto que no hace falta gastar mucho dinero para comenzar a practicar deportes de riesgo. Lo que sí necesitas es un equipo adecuado. Las botas de trekking no se parecen nada a las zapatillas de culturismo. Y hablamos precisamente de zapatillas, porque son un ejemplo perfecto para ilustrar la cantidad de lesiones que pueden evitarse llevando el calzado diseñado para cada deporte. Pero sucede lo mismo con el resto del equipo. Pregunta, infórmate, y protégete con un buen equipo antes de salir.
Preparación física
Planear en ala delta es una sensación que no se olvida con facilidad. Coronar el pico de una montaña que se te resiste te garantiza una satisfacción pocas veces igualable. Pero ambas metas conllevan un proceso de adecuación. Unos músculos sin entrenamiento no te llevarán a lo más alto, ni te permitirán levantar un montón de kilos de peso. Practicar deportes de riesgo no consiste en realizar la última prueba, la más vistosa.
Antes de eso hay un proceso de entrenamiento por el que todos los deportistas deben pasar. Se trata de conocer el deporte por el que te interesas y de adecuar tu organismo a lo que ese deporte exigirá de él. Igual que hay que calentar antes de echar a correr, hay que preparar al cuerpo cuando te dispones a exigir de él un esfuerzo determinado.
Esto no solo evitará lesiones, sino que te ayudará a convertirte en un experto sin arriesgar más de lo necesario.
Conocer los riesgos, medirlos y prever las consecuencias
Puede parecer algo lógico, pero no está de más decir que no se pueden tomar precauciones si no se conocen los riesgos que nos esperan. Por eso, antes de practicar deportes de riesgo, es necesario informarse en profundidad de aquel que queremos disfrutar.
Las cosas se ven de color de rosa solo cuando no nos tomamos la molestia de explorar su lado oscuro. Este tipo de optimismo imprudente puede llevarnos a comenzar una ruta de senderismo avanzado sin agua, por ejemplo. Algo que no parece en extremo peligroso pero que pude resultar en deshidratación.
Mejor con un entrenador
Practicar deportes de riesgo sin el asesoramiento adecuado tiene más que ver con la imprudencia que con el placer. Te pondremos un ejemplo. ¿Os acordáis del post sobre Antelope Canyon? ¿Ese lugar tan singular que merece la pena visitar si vuestro destino principal es el Gran Cañón? Pues bién, el Cañón del Colorado tiene tan solo 1.600 metros de profundidad. Poco más de kilómetro y medio de descenso que se puede hacer calzado con unas buenas botas y ropa cómoda. No es necesario equipo extra.
Los problemas llegan cuando los aficionados al senderismo empiezan a bajar, siguen bajando y no se dan cuanta de que el tiempo pasa más rápido de lo que parece. No son pocos los que han bajado y se han visto atrapados en el fondo de la garganta, donde las temperaturas bajan de manera dramática cuando cae el sol.
El descenso es fácil pero agotador. Pero si no cuentas con un experto que te explique los peligros de lo que estás a punto de hacer, el riesgo se multiplica. Informarse es el primer paso antes de practicar deportes de riesgo, pero contar con la ayuda de alguien con experiencia es todavía mejor.
Practicar en grupo
Los peligros de practicar deportes de riesgo se multiplican si sales tú solo. Piensa que, si te sucede algo, no contarás con nadie más que pueda desplazarse a pedir ayuda. Nadie que pueda socorrerte de urgencia. Las almas libres y los espíritus solitarios conforman una imagen muy romántica que ya forma parte del imaginario popular. Pero el hecho es que practicar deporte en grupo minimiza los riesgos.
Recuerda que todo esto son meros consejos generales a tener en cuenta antes de practicar deportes de riesgo como los mencionados. Pero cada disciplina deportiva tiene su propio código de comportamiento.
Sigue con nosotros. Hablaremos de todos los deportes de riesgo que, como persona activa, te llaman la atención. De hecho, como sabemos que te encanta salir y explorar el mundo, nos permitimos darte un consejo. No dudes y contrata un seguro IATI Vida Activa. Porque todas las precauciones son pocas y es mejor prever las consecuencias.
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