Oposiciones: consejos para estudiar y automotivarte
Oposiciones. Solo escuchar la palabra arrugamos el entrecejo. ¿Quién no ha oído historias de días y noches estudiando, de no llegar a la nota por unas centésimas de punto, de años y años opositando hasta que se consigue la plaza? En IATI, tu especialista en seguros de vida, queremos quitar hierro al asunto. Cierto que las oposiciones son algo serio, pero con una buena motivación y algunos consejos, todo es posible. ¿Verdad que sí?
Motivación para las oposiciones: 10 ventajas de ser funcionario
Cuando llegue la hora de sentarte a estudiar y no te apetezca, repasa estos 10 chollos que tienen los funcionarios. Posiblemente te entren las ganas de golpe:
- Estabilidad y seguridad: no sobrevolarán por encima de tu cabeza los fantasmas de las reducciones de plantilla, los EREs ni los despidos improcedentes.
- Opciones de hacer un kitkat: si te has aburrido de tu trabajo de funcionario y quieres emprender una nueva aventura, o tomarte un año sabático, puedes pedir una excedencia sin que tu trabajo peligre.
- Conciliación de la vida familiar con la profesional: resulta más sencilla que la empresa privada. Pedir una reducción de jornada es un derecho que nadie va a cuestionar. Tu jefe tampoco te va pedir que atiendas los mails a la hora de cenar ni que vayas a trabajar en sábado.
- Buenos horarios: la mayoría de los puestos de trabajo tienen una jornada continua. ¿Qué significa esto? ¡Tardes libres!
- Horas extras: si tienes que hacerlas, seguro que te las pagarán.
- Salario: no te harás rico, pero tampoco te morirás de hambre. Además, cobrarás cada mes puntualmente.
- Moscosos: los días de asuntos propios, que son 6, ¡más que en cualquier empresa privada! De hecho, en las empresas privadas ni siquiera están obligados a concedértelos. Si los tienes, es porque el empresario ha llegado a un acuerdo con los trabajadores en este sentido. ¿Te suena lo de «moscoso»? Se les conoce por este nombre por Javier Moscoso, ministro de la Presidencia que en 1983 instauró estos 6 maravillosos días.
- Igualdad de género: las mujeres cobran lo mismo que los hombres, a igualdad de puesto de trabajo y de condiciones.
- No hay peligro de chanchullos, como que no coticen por ti o que te escatimen alguna parte del salario que te corresponde por ley.
- Opciones de movilidad: ¿que decides irte a vivir a la otra punta del país, porque han trasladado a tu pareja, porque estás harto de la ciudad o porque necesitas un cambio de aires? Solicitas un traslado y tarde o temprano llegará.
¿Estás hecho para ser funcionario?
¡Cuántas cosas positivas tiene ser funcionario público! Sin embargo, cuando te enfrentas a unas oposiciones, no solo debes tener en cuenta estos beneficios. Los inconvenientes también son importantes y se deben sopesar. Hay personas que, por su carácter o por sus aspiraciones profesionales, simplemente no están hechas para ser funcionarios.
En estos puestos de trabajo acostumbra a faltar el punto de estrés y de competitividad que puede resultar motivador para muchas personas y que hace que el aburrimiento -un inevitable en cualquier actividad que se desempeña a lo largo de muchos años- tarde más en aparecer.
Tampoco es fácil para los funcionarios ascender rápidamente, por muchos méritos que hagan. Sí existen sistemas de promoción interna, pero los procesos para conseguir escalar niveles resultan largos y a menudo tediosos.
Y, no tan importante pero sí muy habitual, todo funcionario debe armarse de paciencia, porque desde que se estrena en adelante va a tener que escuchar a su alrededor a algunos entendidos que insinuarán que prácticamente va cada día a su puesto de trabajo a pasar el rato.
Si aun sabiendo todo esto sigues creyendo que el funcionariado es lo tuyo, sigamos adelante con lo que de verdad importa: cómo preparar las oposiciones.
10 consejos para preparar las oposiciones
Estás decidido a opositar, tienes el temario y debes empezar a estudiar ya. ¿Qué puedes hacer para conseguir lo que te has propuesto?
- Estudia bien las bases de la convocatoria para tener claro cuál es el temario completo y qué materiales vas a necesitar.
- Acondiciona un lugar de trabajo que te resulte agradable. Vas a pasar muchas horas ahí dentro, así que procura al menos que tenga luz natural, que esté ordenado y que sea agradable.
- Apúntate a una academia: hay muchas, especializadas en todo tipo de oposiciones. Si crees que solo no vas a poder, o que relacionarte con otras personas (estudiantes y profesores) te va a hacer el aprendizaje más ameno, o que la obligación de ir cada día al centro te ayudará a mantener el ritmo, no lo dudes, esta es tu opción.
- Tómatelo en serio. Si empiezas a estudiar, por ejemplo, un año antes, puede parecer que vas a tener tiempo de sobra y surgirá la tentación de relajarte los primeros meses. Pero cuidado, si empiezas así puede ser que no llegues…
- Organízate bien: es esencial elaborar un calendario de estudio que te ayude a ir avanzando en los temas y ser estricto -sin pasarse- en las horas que dedicas al estudio. Igual de importante que respetar las horas de trabajo es respetar los descansos. Las pequeñas pausas de cada día, las horas de comer, los fines de semana y las vacaciones. ¿O es que pretendes que te explote la cabeza?
- No te tortures: si un día necesitas de verdad parar… hazlo sin remordimientos, todos somos humanos. Pero intenta recuperar el tiempo perdido.
- Haz deporte: para mantener el cuerpo en forma (¿cuántas horas al día vas a pasar sentado cuando empieces a estudiar?) y liberar la mente.
- Haz esquemas, resúmenes, mapas mentales, subraya en colores fluorescentes… Todas estas técnicas de estudio ayudan a trabajar la memoria fotográfica, que es importantísima para la retención de los conceptos.
- Practica con pruebas de otros años, te servirá para conocer el estilo de las preguntas y ponerte un poco bajo presión. Trabaja también las pruebas orales, son en las que más fallamos cuando nos ponemos nerviosos.
- No dejes de ir repasando lo que ya has estudiado. No vaya a ser que se te olvide.
Las oposiciones más deseadas
Las que más acostumbran a interesar son las oposiciones a Correos, a enfermería, a cuerpos de policía (nacional, local y autonómica) y guardia civil, a Justicia, a personal administrativo, a bombero, a celador, a inspector de trabajo, a funcionario de Prisiones y a funcionario de Hacienda.
Pero existen otras muchas opciones. Por ejemplo, a médico, fisioterapeuta, veterinario, logopeda, psicólogo, maestro y profesor, trabajador social, informático, controlador aéreo, diplomático…
Pueden convocar oposiciones estas administraciones:
- La Unión Europea
- El Estado
- Las comunidades autónomas
- Los ayuntamientos
Y en función de cuál de ellas la convoque y de cuál sea la plaza a cubrir, el proceso de selección será diferente, y el nivel de formación mínimo solicitado y las pruebas a realizar también. Estas son algunas de las pruebas que puedes tener que realizar:
- Preguntas de desarrollo.
- Idiomas: para las oposiciones de la Unión Europea es necesario dominar, como mínimo, dos idiomas.
- Prácticas.
- Pruebas físicas: en las oposiciones a puestos donde es esencial estar en buena forma, como policías o bomberos.
- Entrevistas personales y psicotécnicos.
- Reconocimiento médico
Mientras estudias, fuera preocupaciones
Preparar oposiciones es en muchas ocasiones un trabajo a tiempo completo. Muchos opositores se reservan un par de años al acabar su formación o tras una experiencia laboral para estudiar el temario. Otros aprovechan un periodo de paro.
No solo hay que dedicar muchas horas a prepararse, la concentración requerida también es máxima. Por eso, si vas a meterte en este berenjenal, intenta aislarte de otras preocupaciones. Es el consejo número 11 que te damos desde IATI.
Y para tu tranquilidad, ¿qué mejor que asegurar el futuro? Cualquiera de los seguros de vida IATI te garantiza que podrás acabar de pagar tu formación (¡porque opositar también cuesta dinero!), si una invalidez te impidiera ingresar un salario, y que los tuyos quedarán cubiertos si faltases. Tanto si vives solo o en pareja (IATI Vida Singles e IATI Vida Activa) como si tienes familia (IATI Vida Familiar e Hipotecas), nuestras pólizas te permitirán no tener que pensar en lo que pueda suceder por culpa de un accidente o de una enfermedad. Y además, puedes contratarlas 100 % online y en unos pocos minutos. ¡Una preocupación menos!
Ahora que ya lo tienes todo bajo control, ¿a qué esperas para sacar los libros y empezar a hincar los codos?
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