Vivir de la pensión de jubilación: ¿es posible?
¿En algún momento de tu vida adulta has tenido que pedir ayuda económica a tus padres? ¿Han compartido contigo su pensión de jubilación? ¿Os las habéis apañado bien? Si viviste ese momento, y fue duro y difícil, ¿crees que puedes confiar tu futuro y el de tu familia a tu pensión cuando te llegue a ti el momento de jubilarte?
Para responder esta pregunta, te proponemos un ejercicio que te permitirá saber cuál podría ser tu prestación y analizar el presente y el incierto futuro de las pensiones –sí, incierto, ya te lo adelantamos-. Con estos datos, te harás una idea de si podrás vivir cómodamente, o si incluso podrás ayudar a tus hijos en caso de necesidad.
Vamos a por la primera parte de nuestro ejercicio: calcular la pensión que te quedaría, suponiendo que siguieras trabajando hasta los 65 años y cotizando lo mismo que ahora, o aproximadamente lo mismo.
1. Calcular la pensión
Antes de empezar, debes saber que el período mínimo de cotización exigido para poder solicitar una pensión de jubilación es de 15 años. Si tienes estos años cotizados, tendrás derecho al 50 % de tu base reguladora. Cuanto más tiempo hayas trabajado, más se incrementará tu pensión, hasta llegar a los 35,5 años cotizados, cifra a partir de la cual cobrarás el 100 %.
La Seguridad Social (SS) dispone de una aplicación con la que puedes calcular, únicamente a título informativo, qué pensión te correspondería. Para hacerlo, necesitas tener el informe de vida laboral y el de bases de cotización, que puedes solicitar en la misma SS. Si ya lo tienes todo, puedes entrar ahora mismo en la app: aplicación de autocálculo de la pensión de jubilación.
¿Ya lo has hecho? ¿Sorprendido con lo que te corresponderá cuando te jubiles?
Si vas a cobrar bastante más de 1.000€, ¡enhorabuena!, tu caso no es muy común.
La segunda parte de nuestro ejercicio consiste en analizar el presente, para saber cómo están las cosas y cuáles son las dificultades a las que nos enfrentamos.
2. El presente de las pensiones
¿Cómo funcionan actualmente las pensiones? Con el sistema de reparto de la SS, que consiste en que los que trabajan pagan las pensiones de los jubilados con sus cotizaciones. Lo llaman sistema de solidaridad intergeneracional.
Estas son las cifras a tener en cuenta:
- 7,5 millones de jubilados en España.
- 2,1 trabajadores por cada pensionista.
- Trabajadores de 20 a 29 años: 4,8 millones (frente a los 6,7 que había hace algo más de una década). En este grupo especialmente, el de los jóvenes, precariedad laboral que lastra su independencia económica.
- Edad media de los españoles: 44 años.
- Coste actual de las jubilaciones: más de 100.000 millones de euros.
- Déficit actual de la Seguridad Social: unos 19.500 millones de euros.
- Esperanza de vida: 83,6 años (en los 70 era de 10 años menos).
- Índice de natalidad: 1,32 hijos por mujer (en los 70 era de 2,77 hijos).
En resumen, cada vez más gente mayor, que ya ha alcanzado la edad de la jubilación o se acerca a ella, y cada vez menos jóvenes, menos cotizantes a la SS.
Entre los que ya se han jubilado, la media de la pensión no llega a 1.100€. De ellos, 2,5 millones, cobran menos de 700€, y otro medio millón poco más de 300€. Y esto, los que trabajaban 40 horas semanales. Si su empleo fue a tiempo parcial, imagínate las cifras.
La situación de las mujeres es todavía peor. Puede que cuando tú te jubiles, si hemos conseguido superar la brecha salarial entre hombres y mujeres, tu caso no sea tan escandaloso, pero el hecho es que actualmente las jubiladas cobran un 37% menos que los jubilados. Además de la citada brecha y del techo de cristal de las mujeres -que eran más anchos hace unos años, cuando las actuales jubiladas trabajaban-, hay que tener en cuenta que en esta generación era bastante común que las mujeres cotizasen menos años que los hombres.
¿Cómo puede vivir dignamente una persona con, pongamos, 600€ al mes? Efectivamente, no puede. Por eso los pensionistas se encuentran en lucha desde hace meses, para reclamar la revalorización de las pensiones con el IPC. Todos hemos visto las manifestaciones a nivel nacional en las que los jubilados reclaman una mejora de las pensiones. Lo curioso es que en esas manifestaciones no hemos visto mucha gente joven o de mediana edad. Lo que puedan o no conseguir ahora nuestros mayores nos afectará a los que ahora trabajamos cuando nos jubilemos. ¿O acaso pensamos que este asunto no va con nosotros?
Llegamos a la tercera parte del ejercicio: analizar el futuro. ¿Cómo estaremos en 2050?
3. El futuro de las pensiones
Si se cumplen las previsiones de los expertos, estas serán las cifras dentro de 30 años:
- 15 millones de jubilados (el doble que ahora).
- 20 millones de trabajadores (100 por cada 76 jubilados).
- 7 millones de jóvenes de 18 años y menos (frente a los 9 actuales).
El actual sistema se habrá convertido probablemente en insostenible. España será el segundo país más envejecido del mundo, solo superado por Japón. La generación del baby boom (los nacidos entre 1960 y 1975) estará jubilada al completo. Los ingresos de la SS bajarán y los gastos se incrementarán.
Lo que sucedió en España durante los años de la crisis económica, de 2008 a 2014, en los que familias enteras vivían, o más bien malvivían, de la paga de los abuelos, será totalmente inconcebible. No habrá de dónde recortar gastos ni ayuda posible que ofrecer a nadie si las pensiones peligran.
La cuarta y última parte del ejercicio consiste en analizar las opciones que tendremos los futuros jubilados, los planes que hay para nosotros. ¿Qué medidas tomarán los gobiernos? ¿Qué podemos poner nosotros mismos de nuestra parte?
4. Planes para futuros jubilados
¿Qué piensa hacer el gobierno?
Ni se sabe, ni se espera respuesta en breve. En los más de 30 años que faltan hasta 2050 habremos cambiado de gobierno unas cuantas veces –e incluso de tendencia política-, la sociedad habrá evolucionado no sabemos hacia dónde, la tecnología puede que haya modificado la forma de trabajar… Habrán pasado tantas cosas, que es imposible saber por dónde irán los tiros.
A día de hoy, las posibilidades que se barajan son estas:
- Aumentar la edad de jubilación, hasta los 67, los 70, los 75 en determinadas profesiones… Hemos escuchado varias cifras en los últimos años.
- El factor de sostenibilidad, que conlleva nada más ni nada menos que bajar las pensiones. Si actualmente muchos de nuestros jubilados pasan penurias con sus raquíticas pensiones, ¿qué pasará si se las reducen aún más?
- Subir la cotización a los que cobren una nómina, lo cual conllevará una reducción de su sueldo neto. Menos dinero en el bolsillo.
- Financiar las pensiones a través de los Presupuestos Generales del Estado, ya que la hucha de las pensiones, que se creó en el año 2000 para garantizar el sistema de reparto de la Seguridad Social, está prácticamente agotada.
- Aplicar un sistema de cuentas nocionales, según el cual el dinero que cotizase cada persona a lo largo de su vida laboral se acumularía en una cuenta virtual destinada a pagar su propia jubilación. Al llegar la jubilación, este dinero se transformaría en una renta vitalicia. Con esta medida, las futuras pensiones serían entre el 65% y el 85% de las actuales.
Ninguna de estas opciones te gusta, ¿verdad?
¿Qué puedes hacer tú?
Los banqueros, los políticos, incluso las asociaciones de consumidores nos están pidiendo a gritos que nos hagamos un plan de pensiones. Todos, y cuanto más jóvenes empecemos, mejor. Que ahorremos a 30 o 40 años vista para sufragarnos nosotros mismos nuestra jubilación, ya que no vamos a poder contar con que el estado nos mantenga en esa época de nuestras vidas en la que ya no podremos generar ingresos.
Otra opción es contratar un seguro de vida que permita a la familia, en caso de que suceda un imprevisto, atender los gastos que puedan surgir sin tener que tirar de los ahorros o rebajar el nivel de vida. Con el IATI Vida Familiar e Hipotecas, los hijos, o la pareja del asegurado, dispondrán de un colchón financiero que les cubra en el futuro. Un futuro en el que, en caso de quedarse en paro o pasar por un momento de dificultades económicas, está claro que no será posible vivir de la pensión de un familiar próximo que viva con nosotros.