Vuelta al cole: 10 consejos para ayudar a tu hijo a superar el síndrome postvacacional
¡Qué poco queda para la vuelta al cole! ¿Lo tenéis todo preparado? ¿Tus hijos están ilusionados con el inicio del nuevo curso, o les gustaría alargar un poco más las vacaciones? Desde IATI, tu especialista en seguros de vida, te recomendamos que estos días estés más pendiente de ellos, les preguntes por sus sentimientos, les inculques positividad, les ayudes a dar los pasos necesarios para seguir adelante… Porque sí, es cierto, ellos también pueden sufrir de síndrome postvacacional.
La actitud de los padres ante la vuelta al cole
Cosas que decimos los padres y que no ayudan: «Qué bien lo pasas en el cole». «Ojalá estuviera yo en tu lugar». «Todo el día con los amigos». «Qué ilusión la novedad de un curso nuevo». «Ya estabas aburrido de tantas vacaciones»… Si tu hijo está nervioso o preocupado por la vuelta al cole, lo que importa no es lo que nosotros pensemos, sino lo que sienta él o ella, que es quien tiene que pasar por lo que quizá sea un mal trago.
Probablemente nosotros ya hemos vuelto a nuestros quehaceres habituales y estamos deseando que los niños también empiecen el colegio para retomar la rutina de cada curso. Establecer unos horarios y unas normas y que todo funcione como un reloj.
Pero, por extraño que nos parezca -porque «los primeros días no vas a hacer nada», «ya verás cuando seas mayor, volver al trabajo es mucho peor que volver al cole»…-nuestros hijos pueden estar pasándolo mal con el síndrome postvacacional. Todos hemos sido niños, hemos vuelto al cole muchas veces y conocemos la sensación. Seguro que puedes recordar esa ligera angustia, esa especie de melancolía de dejar atrás un verano más. Cerrar una etapa de diversión para volver a los horarios, las responsabilidades, el trabajo… siempre es duro. Para nosotros y también para ellos, por mucho que les guste ir al colegio.
Consejos para superar el síndrome postvacacional
Atentos a estos 10 consejos para la vuelta al cole, seguro que la hacen más llevadera:
- Prepáralo todo con antelación: los libros, el material escolar, la ropa… Que no tengáis que correr en el último momento, el estrés no es un buen compañero en los momentos de nervios.
- Haz que los niños participen en los preparativos: id juntos a comprar lo que necesiten (seguro que estarán encantados de escoger la mochila y el estuche nuevos), que marquen ellos los libros y libretas con su nombre, que se prueben la bata o el chándal del año pasado para ver si todavía les van bien…
- Dales la información que tengas sobre el inicio de curso. Seguramente has asistido a una reunión con el jefe de estudios o el tutor de tu hijo, y te han hablado de los horarios, los profesores, los métodos de evaluación… Lo mejor es explicárselo todo a los niños. Tener una idea de cómo se presenta el curso les ayudará a sentirse más seguros.
- Queda unos días antes con otros padres para que tu hijo vea a sus amigos antes de reanudar las clases. Lo pasarán bien y les hará sentir ya con un pie en la nueva etapa.
- Si, además de empezar nuevo curso, tu hijo cambia de colegio, lo ideal sería que fuera a verlo antes del primer día, para que conociera la que será su clase y también el resto de las instalaciones: el comedor, el patio, las zonas comunes…
- Realiza una adaptación progresiva. Si lleva todo el verano yendo a dormir a las 12 de la noche y levantándose a las 10 de la mañana, no puedes pretender que el día antes de empezar se acueste a las 9 y se levante a las 8 para ir al cole, y que todo vaya bien.
- Ves sacando el tema del cole e insiste en todo lo que tiene de bueno: reencontrarse con los amigos, conocer gente nueva, ser más mayor que el curso anterior o aprender cosas súper interesantes (por ejemplo, si a tu hijo le gusta la música, estará contento si en su curso empiezan a tocar un instrumento).
- Los primeros días, ponte el despertador 5 minutos antes de lo que lo pondrías habitualmente para no tener que ir corriendo y poneros todos más nerviosos todavía.
- Si nada de esto funciona y después de unos días tu hijo sigue nervioso, o triste, o le duele la barriga, o no tiene hambre, consulta con un psicólogo infantil. Siempre va bien que un profesional nos eche una mano en los momentos difíciles.
- La tranquilidad de los padres también es importante. Si estás nervioso, tu hijo lo nota. Para empezar el curso con buen pie, lo ideal es disponer de un seguro de vida que cubra los gastos de educación de tus hijos si un día faltas o no puedes aportar tu salario a la economía familiar. Nuestra recomendación: el IATI Vida Familiar e Hipotecas. Puedes consultar toda la información y contratarlo 100 % online en nuestra web.
¿Ahora sí lo tienes todo a punto? ¿Listos, niños y padres, para empezar la nueva etapa? ¡Pues feliz vuelta al cole!
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