Yoga: por qué empezar a practicar y cómo hacerlo
Parecía, cuando el yoga llegó hace unos años, que sería una moda pasajera. Que una práctica procedente de la India, tan vinculada a la espiritualidad, aquí no iba a aguantar ni cuatro días. Hoy, el yoga ha cuajado en nuestra sociedad y se ha convertido en una actividad a valorar por todo aquel que quiera cuidarse y gozar de una mens sana in corpore sano. ¡En IATI, tu especialista en seguros de vida, también! Aquí más de uno cantamos el om varias veces por semana…
De cómo el yoga entró en nuestras vidas
El yoga empezó a ser conocido en Occidente sobre todo a partir del siglo XIX, con la colonización de la India -donde esta práctica nació hace más de 6.000 años- por parte del imperio británico.
En España, los primeros practicantes de yoga que se dejaron ver aparecieron en los años 80. Pero por entonces todavía eran vistos como unos «raritos». La explosión del fenómeno yogui llegó a nuestro país hace un par de décadas.
Incluso existe un Día Internacional del yoga, el 21 de junio, proclamado por las Naciones Unidas en reconocimiento a su popularidad y a los beneficios que aporta a la salud y al bienestar de las personas. En esta fecha se realiza en Nueva York el Solstice Yoga in Times Square. Miles de personas dan la bienvenida al solsticio de verano practicando yoga. El evento se puede ver en directo por streaming en todo el mundo.
Hoy, se dice practican yoga unos 500 millones de personas en todo el mundo. ¿Y por qué motivo se ha hecho tan popular en los últimos tiempos? Porque integra lo físico, lo emocional y lo espiritual, y porque funciona. Porque proporciona equilibrio, calma y bienestar. Porque las sensaciones positivas que produce son inmediatas -aunque los beneficios más importantes que aporta pueden tardar cierto tiempo en llegar- y porque lo puede practicar casi todo el mundo, prácticamente sea cual sea su condición física.
Muchos deportistas hacen sesiones de yoga como complemento de su preparación física y mental. Hay quien practica yoga para recuperarse de una lesión. Enfermos a los que les sirve para aceptar el diagnóstico o el tratamiento o para sobrellevar mejor los síntomas. Futuras madres que acuden a clases especiales para ser más conscientes del embarazo y del feto. E incluso niños a los que el yoga les ayuda a calmarse y a desarrollar una mayor confianza en ellos mismos.
Prueba una sesión de yoga. Disfruta. Concéntrate en tu respiración. Mantente presente, vive el aquí y el ahora. Saldrás más feliz de lo que entraste, y con ganas de volver. Por eso funciona.
10 beneficios de la práctica del yoga
Por poner algunos, aunque dicen que hay muchos más…
- Mejora la autoestima.
- Alivia el dolor crónico.
- Reduce el estrés, la depresión y la ansiedad.
- Proporciona estabilidad emocional.
- Mejora el bienestar psicológico.
- Ayuda a descansar y a dormir mejor.
- Aumenta la energía, la resistencia, la flexibilidad y el equilibrio.
- Mejora la concentración y la creatividad.
- Reduce la hipertensión y el colesterol y mejora la circulación.
- Fortalece el suelo pélvico de las mujeres. Está especialmente indicado para las que acaban de ser madres.
10 estilos de yoga: ¿cuál es el más adecuado para ti?
En realidad, no hay 10 variaciones de esta práctica, ¡hay muchas más! Pero para que te hagas una idea de cuál es la que más te tira, repasaremos las 10 más conocidas:
- Hatha: o “yoga físico”: la práctica consiste en la realización de asanas (posturas), que se deben conseguir mantener en el tiempo y que se completan con ejercicios de respiración y meditación.
- Kundalini: más espiritual. Su objetivo es equilibrar los chakras, y para ello se centra en la respiración, en la recitación de mantras y en la meditación. Es ideal para las personas que tienen estrés.
- Nidra: consiste en practicar la meditación desde un estado de duermevela. Por eso se conoce también como «sueño consciente».
- Vinyasa: más fluido que el Hatha. Las posturas se realizan de forma más dinámica. Si te decides por el Vinyasa, prepárate a cansarte: es la variedad que exige más fortaleza y resistencia.
- Iyengar: todo un desafío, tanto a nivel físico como mental. Busca la perfección de las posturas, que se mantienen durante un tiempo prolongado. Ideal para los que tienen una enfermedad crónica.
- Anusara: utiliza técnicas diseñadas para abrir el corazón, aceptar a los demás y a nosotros mismos y profundizar en determinadas enseñanzas filosóficas.
- Bikram: una selección de asanas originales del Hatha que se realizan a 40º C de temperatura. El calor ayuda a flexibilizar los músculos y con el sudor se eliminan más toxinas.
- Yoga aéreo: se practica suspendido en el aire, subido a un columpio o una tela.
- Yoga restaurativo: su objetivo es soltar, para profundizar en la relajación. Las posturas son muy suaves. Especialmente recomendado para aliviar tanto el dolor físico como el estrés emocional.
- Yin yoga: trabaja sobre todo los tejidos, ligamentos, huesos y articulaciones y proporciona flexibilidad. Cada postura se mantiene durante unos minutos, por lo que también te lo puedes tomar como una sucesión de pequeñas meditaciones.
10 consejos para empezar a practicar yoga
¡Sabemos que estás deseando empezar! Pero toda actividad física requiere una preparación previa. Lee estos consejos, habla con tu instructor para intercambiar impresiones, y estarás preparado para convertirte en yogui.
- En cualquier esquina hay un centro de yoga. Antes de apuntarte al que tienes más cerca de casa, asegúrate de que el instructor tenga la titulación y la preparación necesarias.
- Como hemos dicho, casi todos podemos hacer yoga, pero hay que tener en cuenta que ciertas posturas o prácticas están contraindicadas en algunos casos. Por ejemplo: si tienes una hernia discal no debes hacer posturas invertidas o torsiones de columna. O si tienes problemas cardíacos debes renunciar al Bikram.
- En función de tus necesidades, de tu capacidad física, de tu estado emocional y de tus gustos, elige la variante de yoga que más se adapte a ti.
- No te fuerces: lograrás todo lo que te propongas si le dedicas tiempo. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa. No quieras hacer una postura en dos días, porque te puedes lesionar. Si te duele, para.
- No te gastes un dineral para ir perfectamente equipado a tu primera clase. No es necesario. Lo único que necesitas es un buen mat (la esterilla), que sea de goma o de caucho para que no resbale, y ropa cómoda y ligera.
- Hablando de ropa: las sesiones acostumbran a acabar con unos minutos de relajación o de meditación. Llévate unos calcetines, una sudadera o una pequeña manta para no coger frío durante ese rato.
- No comas justo antes de tu clase de yoga. Lo mejor es que ya hayas hecho la digestión cuando empieces (2-3 horas).
- Comida no, ¡pero agua sí! Tienes que beber tanto antes como después de la clase, y si te llevas una botella y vas bebiendo entre asana y asana, mejor todavía.
- Deja el móvil en el vestuario, y asegúrate de que esté en silencio. Este rato es para ti, y solo para ti. Sea lo que sea lo que quiera tu jefe, tu pareja o tu madre, puede esperar una horita.
- Todo deporte debe empezar a practicarse con seguridad. ¿Tu seguro de vida incluye la práctica de yoga? El IATI Vida Activa y el IATI Vida Singles sí lo incluyen. Nuestras pólizas para personas que llevan un ritmo de vida activo cubren esta y muchas más actividades (pregúntanos aquí cuáles son). El seguro te cubrirá en caso de que tengas un accidente o suceda algún imprevisto durante la práctica.
Algo más que yoga para trabajar el cuerpo y la mente
No solo el yoga es altamente beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra mente. Vinculadas a esta práctica han aparecido muchas otras que la completan y prometen beneficios similares. Como sesiones de meditación, talleres de mandalas o de pintura intuitiva, talleres de autoconocimiento para personas altamente sensibles, talleres de movimiento consciente, coaching para fomentar la autoestima, alimentación consciente…
Puedes probar cualquiera de estas actividades. Si te van bien, ¡adelante! O si eres, como nosotros, un amante de los viajes, también puedes dar un paso más y combinar el yoga con algún destino especial donde poder practicarlo. En el artículo de nuestro blog «Los mejores destinos para practicar yoga» encontrarás 7 propuestas que te van a encantar.
Comments (2)
Un artículo muy completo! me han gustado mucho cómo has explicado todas las pautas a seguir y tus consejos sobre yoga! buen trabajo.
Muchas gracias por tu comentario 🙂 ¡Namasté!