Formación: la clave de un buen futuro profesional
“Cuanto más estudies, mejores oportunidades laborales tendrás”. Parece una afirmación de lo más simple, pero no por ello es menos cierta. Y es que existe una relación directa entre el nivel de estudios cursados y el empleo, de forma que cuanto mayor es el nivel de formación alcanzado, menos posibilidades de estar sin trabajo, lo que no puedes llegar a imaginarte es ¡hasta qué punto! Por ponerte un ejemplo: mientras que el paro afecta al 32 % de las personas que no han conseguido acabar la educación primaria, esta tasa se reduce hasta el 19 % en aquellos que cuentan con estudios secundarios. Pero el dato más sorprendente es el de los que cuentan con estudios universitarios, ya que apenas el 9 % está desempleado.
Pero además, con la formación adecuada no solo te aseguras un trabajo, sino que también podrás optar a empleos con mejores condiciones. ¿Sabías que en España, por ejemplo, las personas con estudios universitarios ganan un 53 % más que los que solo finalizaron la segunda etapa de la educación secundaria? Y es que un mercado laboral en continua evolución, con la innovación tecnológica como punta de lanza, necesita de las competencias y habilidades que pueden ofrecer profesionales bien formados, sobre todo en aquellas áreas que abanderan el progreso de una sociedad y que cuentan con mayor demanda, como es desde hace algunas décadas el sector científico-tecnológico. Seguro que has oído hablar, por ejemplo, de las áreas STEM (por sus siglas en inglés: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), los ámbitos que sin duda cuentan con mejores perspectivas profesionales hoy en día.
Precio de los estudios universitarios
Parece claro, pues, que para asegurarse un buen puesto de trabajo cuánta más formación, mejor. Pero, ¿pueden permitirse todas las familias pagar la universidad de los hijos? La respuesta dependerá del nivel de ingresos, claro está, aunque los precios de los grados han crecido tanto a lo largo de los últimos años que tener a uno o dos universitarios en casa puede poner en jaque la economía de cualquier familia.
Y es que, de media, un curso de universidad cuesta ahora 200 euros más que en 2010, dependiendo de la comunidad autónoma: en la Comunidad Valenciana, Canarias, Madrid y Cataluña, por ejemplo, los precios de los grados han aumentado alrededor del 50 %, con precios mínimos por curso por encima de los 1.000 euros. Las más baratas, por contra, son Galicia, Extremadura y Cantabria, donde los precios mínimos están por debajo de los 700 euros. El precio también varía dependiendo de los estudios escogidos. En Cataluña, cursar un grado puede variar en más de 800 euros por curso, mientras que en Andalucía existe un precio único de 750 euros para todas las carreras.
Así, depende de donde vivas y de los estudios que elijan tus hijos, la universidad puede salirte por un ojo de la cara: las ingenierías en una universidad pública, por ejemplo, rondan los 2.400 euros por curso en Cataluña. Y eso, sin tener en cuenta que muchos estudios no están disponibles en centros públicos, por lo que la cantidad a desembolsar será mucho mayor si la universidad es privada.
En ocasiones, sin embargo, para conseguir un buen trabajo no basta con cursar un grado universitario, sino que es necesario disponer de un máster, sobre todo en el caso de los llamados “másteres habilitantes” o con “atribuciones profesionales”, es decir, aquellos que son obligatorios para el ejercicio de una profesión, por ejemplo en el caso de los ingenieros industriales. Y es que ¡de poco sirve sacarse la carrera si no tienes el máster que te habilita para ejercer la profesión con todas sus competencias! Así, al precio de los cuatro cursos mínimos para obtener el grado, has de sumar otros dos de máster. El máster universitario en Ingeniería Industrial en una universidad pública catalana, para seguir con nuestro ejemplo, cuesta alrededor de 3.000 euros por curso, mientras que un máster no habilitante alcanza los 4.500 euros.
Ahorro y protección
Llegados a este punto, si tienes hijos en edad escolar, quizá te estés preguntando cómo vas a poder hacer frente a todos estos gastos, por otra parte tan necesarios para asegurar que en el futuro tus hijos puedan desarrollarse profesionalmente y optar a las mejores oportunidades laborales. Nuestro consejo: ahorro y protección.
Ahorro, desde que tus hijos son pequeños, destinando una cantidad de los ingresos mensuales a hacer una hucha que te permita afrontar los gastos de los estudios futuros. Pero, ¿qué pasaría si por ejemplo una invalidez permanente te impidiera volver a trabajar? Faltando un salario, tu familia no podría hacer frente a los pagos de la hipoteca, ni de los estudios de tus hijos. Es por este motivo que, además de ahorrar, necesitas estar protegido, y la mejor protección hoy en día es la que ofrece un buen seguro de vida como el IATI Vida Familiar e Hipotecas.
Con el seguro de vida IATI Vida Familiar e Hipotecas te aseguras que pase lo que pase los tuyos van a disponer siempre de los recursos necesarios para seguir adelante, ya que, llegado el momento, contarían con un capital que les permitiría hacer frente a los pagos diarios a pesar de no contar con los ingresos que generas tú mismo. Además es fácil de contratar, 100 % online, sin pruebas médicas ni trámites innecesarios, y por tan solo 8,70€ al mes. Una pequeña inversión que te da la tranquilidad de afrontar el futuro con la protección que necesita tu familia.
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