Crisis económica: medidas y precauciones para afrontarla

Una nueva crisis financiera parece estar a la vuelta de la esquina, según los pronósticos de los expertos, que se atreven a fijar el segundo semestre de 2020 como el momento en que las economías mundiales comenzarán un nuevo período de recesión. Con las secuelas todavía presentes de la crisis mundial que ha azotado nuestras carteras desde 2007, ¿estamos preparados para afrontar de nuevo una situación de este tipo? Desde IATI, tu especialista en seguros de vida, te contamos qué síntomas hacen pensar en la llegada de una nueva crisis y qué medidas y precauciones debes tomar para que llegado el momento esta situación te afecte lo menos posible. 

Crisis: signos de alerta

¿En qué se basan los expertos económicos para augurar la llegada de una nueva crisis? Seguro que has oído alguna vez que las crisis son cíclicas, y que tras un periodo de bonanza económica de mayor o menor duración se sucede otro periodo de recesión. Basta con leer las noticias de política internacional para darse cuenta de que las cosas no van bien, y como sabemos política y economía van de la mano.

Algunos factores que hacen pensar en el peor escenario son la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la salida del Reino Unido de la Unión Europea o la desaceleración de la economía alemana. Se apunta también a un estallido de las bolsas europeas como consecuencia de la crisis financiera en Italia, uno de los países más endeudados de la zona euro. La situación para España no se augura mucho mejor. Analistas norteamericanos vaticinaron hace unos meses el impacto de una crisis financiera en la eurozona y concluyeron que nuestro país sería el más afectado en términos de déficit y deuda pública.

En España, más allá de tendencias y previsiones, los datos y las estadísticas parecen confirmar el peor pronóstico. Y es que, con algunos de los indicadores más relevantes en la mano, ya se puede apreciar la desaceleración del mercado laboral, la ralentización de la economía y la más que probable llegada de una nueva crisis. Por ejemplo, el aumento del paro en agosto pasado hasta alcanzar los peores niveles desde el año 2010 y la consecuente caída en el número de personas afiliadas a la Seguridad Social hasta cifras que no se registraban desde el 2008.

La cifra del Producto Interior Bruto (PIB) en España, el indicador que mide la suma de bienes y servicios producidos en un espacio económico durante un período determinado, también acusa esta desaceleración de la economía. Aunque en el segundo trimestre de 2019, el PIB ha crecido un 0,5 % respecto al trimestre anterior, esta tasa es 2 décimas menor que la del primer trimestre del año. El dato es más claro si comparamos las cifras de los últimos años, ya que hemos pasado de un PIB del 3,8 % en 2015 al 2,4 % en 2018, lo que evidencia una tendencia a la baja de la economía nacional.

5 consejos para afrontar la crisis

Con los datos en la mano y la sombra de una nueva crisis económica acechando sobre nuestras economías cabe preguntarse si estamos preparados para afrontar de nuevo una situación de este tipo. Según los expertos, la respuesta es no. La economía española está ahora más debilitada que al inicio de la recesión de 2007, estamos más endeudados y por tanto los esfuerzos para superar una nueva crisis serán mayores. Aunque la buena noticia es que la crisis no se prevé tan dura como la anterior.

Pero, más allá de los datos de la economía a gran escala, ¿qué medidas podemos poner en marcha de forma individual para estar preparados ante lo que se avecina? Si te preocupa el futuro y el bienestar de tu familia, seguir estos consejos te ayudará a minimizar el impacto de una nueva crisis en tu economía familiar. Así que toma buena nota de estos 5 consejos:

1. Keep calm, o sea ¡mantén la calma! De nada te va servir entrar en pánico y temer por tu puesto de trabajo o preocuparte por cómo pagar los suministros cada mes si no contaras con los ingresos suficientes. Ser previsor te va a ayudar precisamente a estar más preparado ante la situación que pueda presentarse y a la vez ser capaz de infundir tranquilidad en casa. Así que no desesperes y mantén la cabeza fría para tomar las decisiones correctas que puedan ayudar a tu familia a salir airosa de esta situación.

2. Analiza. ¿Te has parado alguna vez a hacer un análisis detallado de tu economía? No se trata solo de hacer balance entre ingresos y gastos, sino de saber realmente en qué gastas tu dinero. Con un análisis minucioso serás más consciente de dónde se va el sueldo cada mes y de cuáles son tus posibilidades reales de ahorro. De esta forma, llegado el momento, te será más fácil identificar donde reducir gastos. Aunque te parezca difícil, seguro que te es posible ahorrar una pequeña cantidad mes a mes que te permita contar con un buen colchón en época de vacas flacas.

3. Adáptate. Ya lo decía Darwin: “No sobrevive el más fuerte, ni siquiera el más inteligente, sino el que mejor se adapta”. Llegado el momento, debes aceptar que la situación ha cambiado y, si es necesario, debes adaptar tus hábitos de consumo para conseguirlo. Por ejemplo, evitando gastos superfluos o innecesarios que te impiden alcanzar tus objetivos de ahorro. Si has hecho bien los deberes que te hemos puesto en el punto anterior, ya tienes claro cuáles son esas compras o caprichos de los que puedes prescindir para que tu economía no se resienta en situación de crisis.

4. Ahorra en los gastos fijos. Además de reducir gastos innecesarios, puedes seguir una serie de recomendaciones para ahorrar en los gastos fijos del mes. Y es que, si has hecho bien el análisis del punto 2, te has dado cuenta del buen pellizco a tus ingresos que suponen las facturas de electricidad, agua, gas o la conexión a Internet. Nuestro consejo: compara las tarifas de las diferentes compañías y contrata la que más te convenga según tus necesidades. Quizá estás pagando una tarifa de Internet con más gigas de los que necesitas, por ejemplo. O tienes más kilovatios en tu contrato de luz de los que realmente consumes. Recuerda también que hay compañías que ofrecen diferentes tarifas en función del tramo horario. De esta forma puedes ahorrar un extra haciendo las lavadoras de noche, por ejemplo. Además de los suministros, también puedes ahorrar en los servicios que tienes contratados, por ejemplo en tu seguro de vida. ¿Sabías que contratando tu seguro de vida con una compañía aseguradora como IATI en lugar de hacerlo con tu banco puedes ahorrarte hasta casi un 50 % en la cuota? Cancelar el seguro de vida con el banco es más fácil de lo que crees. Tu bolsillo lo agradecerá.

5. No te endeudes. De nada sirve seguir todos estos consejos si continúas contrayendo deudas. Créenos, es mala idea pedir un préstamo para pagar deudas pendientes y también unificar las deudas en un solo préstamo. A la larga pagarás muchos más intereses y te será cada vez más difícil salir del pozo. Si no sabes cómo hacerlo, vuelve a leer desde el punto 1 y seguro que se te ocurren ideas para resolver la situación.

Contratar un seguro de vida, la mejor protección

Mantener la calma, analizar la situación, adaptarte, ahorrar y no endeudarte van a ayudar a tu familia a estar preparada ante las dificultades derivadas de una posible crisis financiera. Pero aún hay algo más que puedes hacer para dar a tu familia la protección que necesita. ¿Qué pasaría si en un momento de fragilidad económica un suceso inesperado complicara aún más la situación? ¿Podría tu familia salir adelante con la cuota de hipoteca, los gastos fijos del mes o la educación de tus hijos? Para cubrir posibles eventualidades y aportar a tu familia la tranquilidad que necesita, IATI te ofrece seguros de vida adaptados a tu situación familiar y personal. Los seguros IATI Vida Familiar e Hipotecas, IATI Vida Singles e IATI Vida Activa te cubren desde tan solo 2,40 euros al mes con hasta 200.000 euros en caso de fallecimiento y de invalidez absoluta y permanente. Puedes calcular la cuota de tu seguro on line a través de un sencillo cuestionario o contactar con IATI si quieres asesoramiento personalizado. Como ves, con una pequeña inversión puedes conseguir un gran beneficio.